Especie de costumbres muy arraigadas. Se tiene conocimiento de ejemplares que durante toda su vida habitan en un mismo árbol, del que no se alejan más de cien metros ni tan sólo para conseguir alimentos. Tiene gran capacidad de supervivencia en condiciones extremas y es capaz de recluirse en cualquier recoveco hasta que el entorno le es más favorable.
Al tratarse de aves con poca capacidad física para defenderse de las agresiones de otros animales, su instinto de supervivencia también les lleva a abandonar los huevos propios en nidos de otros pájaros más robustos. De esta manera, se asegura la pervivencia de la especie.
Luego, una vez ya están fuera del huevo, desarrollan una melancolía alegre que les es característica. Aunque acostumbran a tener un estilo de vida solitario, no es extraño oír su canto melódico a cualquier del día o de la noche.